El día fijado fue el pasado sábado 5 de noviembre del 2011, el lugar...? la sala Wah Wah (Live club & Indie Music) de Valencia. Fue una noche especialmente fría y húmeda, pero se nos venía encima un acontecimiento tan grande como esperado, y que sin duda iba a subir la temperatura corporal varios grados. Nada más y nada menos que actuaban los reyes del powerpop a nivel mundial, sí claro, los "Fountains of Wayne", y además lo hacían al calor de la hoguera que sólo te puede ofrece una sala de música, ambiente muy agradable y cercano que consiguen que seas un miembro más de la banda, claro está... en tu mente.
No queríamos perdernos ni un solo aspecto del concierto, y por supuesto queríamos posicionarnos en la primera fila, en la mismísima línea de fuego, y es por ello que entramos nada más abrir puertas.
Al entrar y mirar el escenario nuestros ojos fueron directos al megaset de guitarras, que iban a servir como herramientas de trabajo durante la noche, como dato curioso y sin entrar en más detalles comentar que todas ellas eran o Gretsh o Gibson, y una solitaria Fender Stratocaster del telonero de Nashville David Mead. Sobre el escenario, los ya clásicos amplis de guitarra Vox, el ampli de bajo Ampeg, batería, micros, teclado, y pedaleras para todos.
La sesión comenzó con una actuación más que aceptable de un solitario aunque sobradamente autosuficiente David Mead. El de Texas se quitó el sombrero y nos deleitó con un repertorio de 20 minutos de duración compuesto por un folk americano bastante seductor. Se ganó nuestra atención y es meritorio que una sola persona con ayuda de su voz y guitarra, consiga acallar a la muchedumbre que en ese momento va entrando a un concierto de ese nivel.
Llegadas las 23:15 y con todo preparado, guitarras y bajo afinados, micrófonos ajustados y botellas bien frías y destapadas, aparecen Chris Collingwood, Adam Schlesinger, Jody Porter y Brian Young... los dos últimos iban haciendo unas cuantas eses, enseguida se aprecia el rol que juega cada uno. Adam Schlesinger maneja los hilos, se encuentra en estado de vigilia permanente, preocupado por el trabajo de la banda, cuidando los detalles, observador, es el papá de los chicos y con una mirada consigue que Jody deje la cerveza con cuidado, aunque siempre termina derramándola por encima del flamante Vox. Chris a su aire, sabiéndose protegido hace lo que mejor sabe, no es nuevo en esto y tiene el instinto de artista hasta en las uñas, tiene que mantener la serenidad más absoluta y es por ello que sólo toma cerveza 0,0. Brian me sorprendió, impecable a pesar de su estado, un reloj suizo en toda regla, domina el tempo y contribuye como el que más a que el directo sea un espectáculo. Y de Jody que decir... quizás represente a la parte más canalla de la banda, la del rockero con gafas de sol, la del Rolling Stone, la del "sex, drugs and rock'n roll".
Al entrar y mirar el escenario nuestros ojos fueron directos al megaset de guitarras, que iban a servir como herramientas de trabajo durante la noche, como dato curioso y sin entrar en más detalles comentar que todas ellas eran o Gretsh o Gibson, y una solitaria Fender Stratocaster del telonero de Nashville David Mead. Sobre el escenario, los ya clásicos amplis de guitarra Vox, el ampli de bajo Ampeg, batería, micros, teclado, y pedaleras para todos.
La sesión comenzó con una actuación más que aceptable de un solitario aunque sobradamente autosuficiente David Mead. El de Texas se quitó el sombrero y nos deleitó con un repertorio de 20 minutos de duración compuesto por un folk americano bastante seductor. Se ganó nuestra atención y es meritorio que una sola persona con ayuda de su voz y guitarra, consiga acallar a la muchedumbre que en ese momento va entrando a un concierto de ese nivel.
Llegadas las 23:15 y con todo preparado, guitarras y bajo afinados, micrófonos ajustados y botellas bien frías y destapadas, aparecen Chris Collingwood, Adam Schlesinger, Jody Porter y Brian Young... los dos últimos iban haciendo unas cuantas eses, enseguida se aprecia el rol que juega cada uno. Adam Schlesinger maneja los hilos, se encuentra en estado de vigilia permanente, preocupado por el trabajo de la banda, cuidando los detalles, observador, es el papá de los chicos y con una mirada consigue que Jody deje la cerveza con cuidado, aunque siempre termina derramándola por encima del flamante Vox. Chris a su aire, sabiéndose protegido hace lo que mejor sabe, no es nuevo en esto y tiene el instinto de artista hasta en las uñas, tiene que mantener la serenidad más absoluta y es por ello que sólo toma cerveza 0,0. Brian me sorprendió, impecable a pesar de su estado, un reloj suizo en toda regla, domina el tempo y contribuye como el que más a que el directo sea un espectáculo. Y de Jody que decir... quizás represente a la parte más canalla de la banda, la del rockero con gafas de sol, la del Rolling Stone, la del "sex, drugs and rock'n roll".
Se abre el telón, ambiente por todo lo alto y comienza el baile con la contundencia de "Little Red Light", el respetable comienza a vibrar y no es para menos, en un abrir y cerrar de orejas consiguen que la masa se deje llevar por sus acordes, quieren más y los estadounidenses lo huelen y por ello nos regala "Joey Rey", un tema que por lo que sea me recuerda un poco a Lemmonheads de los cuales ya fueron teloneros los FOW hace años. No dan descanso y siguen con "Bright Future in Sales", pero dios mío! comienzan a tocar "Someone to love"...!! Brian lo da todo, se les ve motivados, con oficio, es hora de reivindicar la delirante "Denise", comenzamos a despegar los pies del suelo, el show va increscendo, y la sala se caldea minuto a minuto como una olla a presión, si esto continua así corremos el riesgo de saltar por los aires. Y a la quinta entra el primer tema del nuevo disco, "Richie and Ruben", descomprimen la olla, es la válvula de escape... los FOW lo saben, y cambian de tercio para pasar al country que emana del tema "Road Song".
Lo dicho, toda una experiencia estar a pie de escenario viendo a estos maestros tocar las siempre presentes "Hey Julie", "Mexican Wine", "Stacys mom", "Radiation Vibe", "Sink to the bottom" y las de nueva incorporación como "A dip in the ocean". También echamos de menos temas como "No better place" o "Hackensack" pero no se lo tendremos en cuenta, quizás a la próxima será.
Lo dicho, toda una experiencia estar a pie de escenario viendo a estos maestros tocar las siempre presentes "Hey Julie", "Mexican Wine", "Stacys mom", "Radiation Vibe", "Sink to the bottom" y las de nueva incorporación como "A dip in the ocean". También echamos de menos temas como "No better place" o "Hackensack" pero no se lo tendremos en cuenta, quizás a la próxima será.
En definitiva, concierto para no olvidar para disfrutarlo a pecho descubierto, un lujo que no podemos permitirnos desaprovechar, un 10 para los Fountains que consiguieron que ese público que llenaba la Wah Wah, se olvidara al menos por una hora y media de la crisis económica y de valores que nos tiene desorientados.
Desde luego para no perdérselo, los FOW sientan cátedra... a seguir la semana... y no olvidéis que... music is life.
(Los videos han sido tomados de BLUTASKI... gracias por tu documento videográfico. Fotos Rafa Tárrega)
(Los videos han sido tomados de BLUTASKI... gracias por tu documento videográfico. Fotos Rafa Tárrega)
Estupendo concierto. A mi me falto Valley Winter Song que es una de mis favoritas de siempre (en el concierto de madrid la tocaron). Por cierto en la foto del tracklist aparece joe rey la segunda y la penultima, y eso no puede ser :-) Alguien sabe cuales fueron las ultimas? no tocaron hackensack? (lo he soñado? :-) siguieron realmente el tracklist de la foto? Salu2
ResponderEliminarPues no tocaron "Hackensack" ni tampoco "Joe Rey" dos veces. Empezaron los bises con "I-95" en lugar de "Cementery Guns" (ahí salimos ganando...)y cambiaron la segunda "Joe Rey" por el clásico "Survival Car". Luego ya se engancharon al set-list de la foto con Stacie's Mom y Sink to the bottom para un final brutal!
ResponderEliminar"Valley winter song" también la echamos de menos.