En el segundo álbum de los neoyorkinos "The Strokes" hay un tema que quiero recomendaros hoy y que va muy en la linea de otras sugerencias que os hemos hecho anteriormente acerca de canciones aparentemente sencillas pero que acaban saliendo redondas y formando parte de la antología musical de cada uno. Hablamos de esas canciones que cuando suenan en tu reproductor no le das al botón de "next" sino que subes el volumen.
Ahora sabéis de que tipo de canciones os hablo, ¿verdad?.
Después de esta intro os pongo encima de la mesa "12:51" que se basa en un repetitivo riff de guitarra acompañado de un mecánico pero tremendamente adictivo golpeo de batería, clavado como el de un reloj, como la hora que nos marca el título, las 12:51. Guitarra y batería se unen para meterte el ritmo hasta dentro.
Apenas son dos minutos y medio de canción, pero es tiempo suficiente para dejarte con la sensación de haber escuchado algo diferente.
Inevitable, tras un par de escuchas, acompañar a la batería con palmas en la parte del solo: dos, dos, uno, uno.
12:51 pertenece al segundo álbum de The Strokes llamado "Room On Fire" del que fue su primer single allá por octubre de 2003, hace casi ya 10 años, alcanzando el número 7 en listas británicas y el 15 en las americanas.
En el vídeo que tenéis abajo encontramos un estética muy similar al de la mítica película Tron, sobre gustos...
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